Los peores presagios, pues, se confirman. Y es que algunos medios ya había señalado la posibilidad de un acuerdo entre ambas compañías norteamericanas para dar un último gran impulso a la consola antes de su jubilación con la llegada de su sucesora, Xbox 720; y de paso, restar presencia a la competencia japonesa.
Así lo ha confirmado Yuri Mason, uno de los productores del título, quien ha mostrado su predilección por la consola de Microsoft: “Me parece genial: simple y a la par potente, radical. Un 10. ¡Bravo!”, ha comentado en una reciente entrevista.
Eso sí, Mason ha mostrado sus respetos por los usuarios de PlayStation 3, que ven ahora frustrados sus ansias por una nueva entrega: “Se siente, muchachos, otro año será. Lo más probable es que GTA 6 vuelva a ser multiplataforma, pero, obviamente, es muy pronto para hablar de ello, ¿no os parece?”.
Aún así, asegura el productor, los jugadores de PS3 no se quedarán sin disfrutar de la saga, ya que, en palabras de aquél, “se lo van a pasar en grande con nuestras reediciones de entregas anteriores. Hemos ido estrenando los diferentes GTA, como San Andreas y ahora Vice City en PSN, para cubrir el vacío que tendrán tras la noticia. Creo que es una contraoferta encantadora”.
La cancelación, como ya se había estado especulando, viene a raíz del acuerdo establecido por la desarrolladora y la multinacional, la cual habría realizado una oferta que los estudios no podían rechazar. Sin que hayan trascendido las cifras, se habla de 3.000 millones de zlotys (el acuerdo fue llevado a cabo en Polonia) y suministro gratuito de los futuros sistemas operativos de Windows durante veinte años.
De esta manera, Microsoft se ha hecho con la exclusividad del lanzamiento del título, lo que impedirá al resto de jugadores a poder disfrutar de un título que estaba llamado a convertirse en uno de los mejores juegos de este siglo XXI.
¿Qué pensáis de este cambio de estrategia? Si eres usuario de PS3, ¿cubrirán San Andreas y Vice City la ausencia de GTA V? ¿Es así o no? Fuerte varapalo, pues, a los inocentes jugadores de la consola de Sony, que ven cómo, sin poder poner remedio a la situación, los acuerdos entre empresas acaban con la felicidad de hacerse con su título preferido.
